¿Qué es?
El Outsourcing surge como una atractiva herramienta de gestión de negocios que procura maximización de beneficios y minimización de costos, y a la vez que generar valor para las empresas y sus grupos de interés.
Consiste en la delegación de responsabilidades de su plantilla laboral y sus respectivas actividades, a una empresa externa especializada, quien fungirá como patrón de sus empleados así como su área de recursos humanos, asumiendo toda la responsabilidad y carga administrativa que esto conlleva. En otras palabras, una empresa contrata a través de una organización externa y de manera “indirecta” los servicios de uno o varios trabajadores.
De ésta forma, la empresa contratante puede enfocarse en la función central de su negocio (core business) aumentando su eficiencia y ahorrando tiempo.
¿Cómo funciona?
El proceso inicia con el traspaso de los empleados de la empresa contratante al Outsourcing, quien a partir de ese momento se convertirá en su patrón y responsable solidario, llevando consigo la administración de los mismos.
La empresa Outsourcing está encargada de desarrollar todas las actividades relacionadas con sus empleados desde la búsqueda y contratación, cálculo de nómina (considerando incidencias, comisiones, bonificaciones, etc.), realización de pagos y administración de relaciones y cierres laborales, así como la atención a demandas en caso de que existan. Esto da como resultado una reducción en costos debido a que evitamos tener a todo un departamento encargado de cuestiones de nómina.